01.01.2021

Social

PORTEL a fondo: gestionar talento y establecer relaciones de valor

La estructura organizacional de una empresa es la base que define su savoir faire. En el caso de PORTEL, por su naturaleza tecnológica, la compañía se articula sobre cuatro grandes áreas: comercial, administrativa y recursos humanos, técnica e innovación. Esta división virtual interna permite que los proyectos se trabajen de forma depurada, ágil y fluida, especialmente en el caso de las interacciones con agentes externos. En este artículo hablamos con los directores de las dos primeras para conocer sus valores y retos.

Recursos Humanos: El ADN de PORTEL

Una de las claves del éxito de una empresa es una apropiada gestión del talento, algo muy necesario especialmente en el ámbito del desarrollo de software. “En PORTEL tratamos de formar y motivar a nuestros empleados cada día y para ello cuidamos los detalles al máximo para que se sientan como en casa” afirma Enrique Jiménez, Director de Administración y Recursos Humanos.

Por ejemplo, actualmente, desde Recursos Humanos, están trabajando en conseguir una adaptación total a las nuevas oficinas y que los empleados se sientan a gusto con el cambio. Algunas de las medidas que se están tomando en este sentido son “poner en marcha una política de retribución flexible similar a la que ya existe en el grupo, así como terminar de definir el portal del empleado para facilitar la relación y comunicación entre empleado y empresa” continúa Jiménez. Además, también están  trabajando en una nueva política de variables “que llegue a más personas para que entre todos se siga construyendo la compañía y todos el mundo se sienta partícipe del éxito” concluye Enrique Jiménez.

Comercial: más allá del contrato de venta

Aunque el área comercial de PORTEL está centralizada en la oficina principal de Madrid, existe personal desplazado que colabora en la labor comercial en el área donde se encuentra ubicado. “Dentro del personal de Madrid a nivel nacional existe un reparto geográfico de las cuentas comerciales donde cada Autoridad Portuaria es el núcleo central de cada área. A nivel internacional la labor comercial se hace extensiva no solo al propio departamento, sino que el personal del área de Innovación y el propio CEO de la compañía ejercen labores que completan la actividad comercial” explica Daniel Merino, Director Comercial.

Uno de los desafíos a los que se enfrenta a diario el departamento comercial es saber compaginar el objetivo puramente comercial “que es el más sencillo a priori de medir o valorar” con otra actividad “que es satisfacer al cliente atendiéndole más si cabe a partir de la firma del contrato de venta. Esto implica coordinación y seguimiento junto con los compañeros de las áreas técnicas e implica hacerles tomar conciencia de que la labor comercial de la compañía la hacemos todos, desde el primer momento en que la persona de centralita atiende una llanada” concluye Merino.

Cuatro especialidades distintas, aunque trabajando codo con codo con un objetivo común: la satisfacción de los clientes, la excelencia y el bienestar de los empleados. Y es que en pleno siglo XXI la cultura de empresa toma, por fin, una dimensión importantísima y cuidarla asegura resultados impecables y pasos firmes hacia el futuro.