01.01.2021
Social
La tecnología blockchain se suele relacionar con Bitcoin y otras criptomonedas. No obstante, su uso va mucho más allá y se augura que cambiará radicalmente los modelos de negocios de la mayoría de los sectores económicos. Así, la logística es uno de los ámbitos en los que se prevé que el blockchain lleve las transformaciones más profundas. ¿De qué manera impactará? Lo revisamos a continuación.
Blockchain es el sistema de información compartida entre distintos ordenadores (nodos) de una red P2P (peer-to-peer). Presenta dos principales características. En primer lugar, es una base de datos distribuida en la que cada nodo tiene una copia íntegra de la información y los mismos derechos que los demás sobre esta información. En segundo lugar, es un sistema seguro: los datos introducidos son inmutables (nadie puede modificarlos) y todas las transacciones quedan registradas. De esta manera, se facilita la colaboración y el consenso entre los participantes de la red, evitando la necesidad de terceros para arbitrar y garantizar la veracidad de la información.
La principal ventaja del sistema es que agiliza las transacciones y puede suponer un importante abaratamiento de costes de gestión. Blockchain permite asimismo almacenar los llamados Smart Contracts, contratos que adoptan la forma de programas informáticos autónomos que se ejecutan de forma automática en todos los nodos de una red de tal forma que todos los miembros pueden verificar de forma simultánea que se cumplen las condiciones de un acuerdo.
Seguridad en el IoT
Con el llamado Internet of Things (IoT) objetos dotados de sensores y dispositivos informáticos pueden proporcionar de forma continua y autónoma información sobre su estado: son los “objetos conectados”. La tecnología blockchain también puede facilitar la comunicación entre estos objetos y los sistemas en los que se utilizan mejorando la seguridad de su gestión.
La logística y el transporte de mercancías son ámbitos en los que las transacciones implican numerosas entidades de naturaleza muy diversa y generan un enorme flujo de información y de dinero. La tecnología blockchain conectará las partes implicadas de forma ágil y transparente. Importadores, exportadores, empresas de logística, autoridades, bancos y aseguradoras conectados en una red blockchain podrán compartir información de forma segura y establecer smarts contracts reduciendo así tiempo, costes y litigios.
Por ello, no es de extrañar que el interés por estas tecnologías esté creciendo a gran velocidad. Existen ya proyectos piloto de transporte internacional de mercancías en aeropuertos y puertos marítimos que aplican la tecnología blockchain y IoT para mejorar la trazabilidad de las mercancías y agilizar acuerdos. La adopción de estos sistemas supondrá cambios profundos en los modelos de gestión logística, cambios que no se harán sin reticencias ni dificultades. Sin embargo, más vale estar prevenido: el blockchain ha venido para quedarse.